Yo recuerdo
los primeros abrazos, solitarios,
a la pared pegados,
huyendo de la lluvia por las calles
de una vieja ciudad,
recién enamorados todavía,
felices y nerviosos.
Luis García Montero. El jardín pasajero

Besos de la artista urbana Claire Streetart
Me pregunto cuántos viajes se realizan para visitar los museos que han recogido, a lo largo de siglos, las obras maestras de la historia del arte. Empujados por la búsqueda de pinturas y esculturas, que vimos por primera vez en nuestros libros de texto, peregrinamos al Prado, el Louvre o la Galería de los Uffizzi.
Horas haciendo colas interminables solo para contemplar El nacimiento de Venus, Las Meninas o la risueña Mona Lisa protegida por su pantalla de metacrilato. Luego, paseo acelerado a contemplar aquella cúpula que el Renacimiento nos dejó o la ojiva de un gótico incipiente. Ojos y pies dirigidos a seleccionar lo que nos dejaron el arte y los artistas que la Historia ha legitimado.
Pero, ¿Y si el arte está en la calle?, en la puerta de cristal del café donde tomamos un tentempié, en la esquina donde nos apoyamos para ajustarnos el zapato que empieza a incomodarnos o en la fachada de esa casa envejecida que no merece nuestra atención de turistas exquisitos. Parémonos un poco y, a modo de moviola, retrocedamos observando cuanto nos rodea… Así nos encontraremos por las calles de París con la obra de Claire Streetart, una artista treintañera que ha decorado las paredes de la ciudad con besos de amantes.
Esta artista, de formación académica que se reconoce admiradora de Gustav Klimt, Magritte, Hockney y Hopper, ha tenido éxito en el desarrollo de un universo alrededor de la pareja. Cada pieza es única, dibujada y coloreada a mano. Familiares y amigos posan para las fotografías que, tras un proceso de fabricación artesanal, quedarán convertidas en los amantes que se besan furtivamente en las esquinas de la ciudad, junto a extintores, máquinas expendedoras o el respiradero de una pared desconchada.
Su obra no te deja indiferente porque es una aproximación artística a la vida cotidiana de esta ciudad en la que el amor está siempre visible como objeto artístico. Convertidos en voyeurs que caminan por la ciudad, este arte urbano no nos lleva a los libros de texto de arte sino a las páginas de una historieta de Milo Manara.
Si queremos conocer in situ el arte de Claire tendremos que viajar a París, Montpellier y Brasil, donde las paredes son el lienzo y las calles el museo. Allí las audioguías se sustituyen por las conversaciones con los viandantes y la firma de la artista hay que buscarla en el muslo de la amante. Pero no olvidéis que este arte es efímero, contemplad y guardar las imágenes en vuestra memoria antes de que un vil brochazo de pulcra pintura entierre a estos amantes que se besan eternamente.
El pase de diapositivas requiere JavaScript.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Filed under: Arte | Tagged: Arte, Besos, Calles, París | 2 Comments »